suspensión

Testigos de aviso avería

La importancia de los testigos de aviso.

 

Te voy a contar la historia de Alex.

 

 

Alex era un joven que tenía un coche deportivo rojo brillante. Alex amaba su coche y le gustaba conducirlo rápido y con estilo. Un día mientras conducía por la autopista, notó que el indicador de temperatura del motor estaba subiendo peligrosamente. Sin embargo, como estaba de camino a una cita importante y llegaba algo tarde, Alex decidió ignorar el indicador de temperatura y continuó conduciendo a su destino.

Mientras seguía conduciendo, el indicador de temperatura del motor continuaba subiendo y finalmente, el coche se detuvo en medio de la autopista. Alex intentó encender el coche varias veces, pero el motor no arrancó. Mientras esperaba la ayuda de emergencia, comenzó a notar un fuerte olor a quemado y vio que salía humo del capó. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había cometido un gran error al ignorar el indicador de temperatura.

Después de ser remolcado al taller, se descubrió que el motor del coche había sufrido daños irreparables debido al sobrecalentamiento. Alex se sintió devastado al darse cuenta de que su coche, al que tanto amaba, había sido arruinado por su propia negligencia. Además, el costo de reparar el motor era tan alto que no podía permitírselo, y su seguro no cubría los daños causados por la negligencia del conductor.

 

La historia de Alex es una trágica muestra de lo importante que es prestar atención a los indicadores de advertencia del coche. Ignorar estos indicadores puede provocar daños graves en el vehículo y, en última instancia, puede acabar en una situación peligrosa o incluso mortal. Es esencial siempre prestar atención a los avisos del tablero y tomar medidas inmediatas para solucionar cualquier problema que se detecte.

Un coche es una máquina compleja, y como tal, requiere de un mantenimiento adecuado para garantizar su funcionamiento óptimo. Ignorar los avisos del tablero puede conducir a problemas costosos y peligrosos en el futuro”. – Tom Glendening, exingeniero automotriz de General Motors.

Como técnico en electro mecánica de Talleres M&D puedo recomendar que es importante llevar el coche al taller cuando se encienden los testigos de aviso en el tablero del coche porque estos testigos están diseñados para alertar al conductor sobre un problema o fallo potencial en el vehículo. Estos testigos son indicadores electrónicos que están conectados al sistema de diagnosis del coche y se encienden cuando se detecta una anomalía o problema en algún componente del vehículo.

 

Los testigos motor avisan de posibles fallos
Los testigos de motor avisan de posibles fallos

 

Si los testigos permanecen encendidos durante un período prolongado, esto puede indicar un problema grave en el vehículo que podría afectar su rendimiento, seguridad y eficiencia. Ignorar estos testigos puede llevar a problemas más graves en el futuro, lo que se traduce en reparaciones costosas y un mayor tiempo de inactividad del vehículo.

Llevar el coche al taller cuando se encienden los testigos de aviso permite a un técnico en electromecánica realizar un diagnóstico preciso del problema y tomar las medidas necesarias para corregirlo antes de que se convierta en un problema mayor.

 

Control de Diagnosis para chequear los testigos de aviso
Control de Diagnosis para chequear los testigos de aviso

 

Los técnicos en electromecánica tienen el conocimiento y la experiencia para interpretar los códigos de diagnóstico y determinar qué reparaciones son necesarias para solucionar el problema.

 

Reparación de avería motor
Reparación de avería motor

 

En resumen, llevar el coche al taller cuando se encienden los testigos de aviso es importante para garantizar la seguridad y el rendimiento del vehículo a largo plazo, y evitar reparaciones costosas y un mayor tiempo de inactividad del vehículo.

viaje

Sabemos que el verano es la época del año en que más desplazamientos de largo recorrido se hacen. Miles de familias utilizan sus coches como medio de transporte para hacer sus viajes recorriendo España o, incluso, en rutas internacionales.

Es por eso que resulta más imprescindible que nunca asegurarnos de contar con un vehículo preparado para asumir la carga de Kilómetros garantizando la seguridad y el confort. Además, los estudios calculan que un mantenimiento correcto del vehículo nos puede hacer ahorrar más de 2.000 euros en averías y consumo de combustible.

Salir de viaje
Salir de viaje

¿Seguro que tienes el coche a punto?

 

En este artículo repasamos los cinco puntos que desde Talleres M&D consideramos que deberías tener en cuenta en la puesta a punto de coche antes de lanzarte a la carretera este verano:

 

  1. Ruedas, frenos y amortiguadores. El triángulo de la seguridad.

Estos tres elementos conforman lo que conocemos como le triángulo de la seguridad. Son las patas sobre las que se sustenta la estabilidad del coche.

Lo primero que tendremos que revisar es la presión de los neumáticos. La mayoría de fabricantes indican los índices adecuados de presión en la parte interior de la tapa del depósito de gasolina, por lo que tan solo tendremos que apuntar esta cifra y comprobar en el taller que nos movemos sobre estos parámetros.

Aún en los neumáticos, comprobaremos también el desgaste del dibujo. En este caso, seguiremos una norma conocida: si los indicadores de banda están por debajo de los 3 milímetros deberemos proceder al cambio. Debemos tener en cuenta que las altas temperaturas del asfalto desgastan el neumático con facilidad, por lo que resulta especialmente importante equipar correctamente las ruedas en verano.

Presión neumaticos
Revisar presión neumáticos

 

En cuanto a los frenos, comprobaremos el desgaste por fricción de las pastillas y del disco. Los expertos recomiendan cambiar las pastillas a los 60.000 kilómetros y los discos a los 80.000. De todos modos, resulta conveniente pasar por el taller para asegurarnos de tener una buena puesta a punto.

Eficiencia de frenada
Frenazo de emergencia

Finalmente, los amortiguadores. Resulta uno de los elementos de seguridad a los que menos atención préstamos. Según un estudio, el 68% de los amortiguadores de los coches en circulación está en buen estado, mientras que el 25% deberían revisarse y el 7% son peligrosos y requieren un cambio. En este caso, deberíamos cambiarlos entre los 65.000 y los 90.000 quilómetros.

 

  1. Aire acondicionado. Confort en la conducción.

Pocas situaciones son menos deseables que salir en verano hacia un largo viaje en coche y que el aire acondicionado nos abandone. Diversos estudios señalan que un 30% de los vehículos que pasan por el taller en verano lo hacen por un avería en el sistema de climatización.

Climatizador
Climatizador

Lo más probable es que no hayamos hecho uso de sus servicios durante el invierno, por lo que resulta necesario comprobar su funcionamiento y carga antes de irnos de vacaciones. Pediremos a nuestro taller que revise tuberías, correas, filtros deshidratantes y el nivel de carga del gas refrigerante para garantizar su buen funcionamiento.

 

  1. Nivel de líquidos. Todo a su justo nivel.

Antes de salir también haremos una revisión general de los niveles de aceite, líquido de frenos, líquido de dirección asistida, así como del agua del limpiaparabrisas.

Niveles de liquido refrigerante
Revisar niveles del liquido refrigerante

 

Además del paso por el taller, podremos hacer una sencilla comprobación previa para asegurarnos que no hay fugas de líquidos en nuestro motor. Si contamos con una plaza de parking, podremos colocar una simple cartón debajo del coche y ver si, por ejemplo, caen gotas de aceite.

 

  1. Luces y limpiaparabrisas. Verlo todo claro.

 

Teniendo en cuenta la cantidad de hora que estaremos al volante, resulta esencial garantizar que todos los elementos que tienen que ver con la visibilidad están en perfectas condiciones.

En una revisión superficial podremos comprobar si tenemos alguna luz fundida o sucia, si el parabrisas funciona con fluidez y si cuenta con suficiente líquido.

Iluminación
Iluminación correcta

 

La temporada de invierno suele ser la de más trabajo para los limpiaparabrisas, dado la cantidad de días de lluvia y nieve que se acumula, por lo que es más que recomendable cambiarlos antes de empezar nuestras vacaciones estivales.

 

  1. Chalecos y triángulos. Y si aún teniendo todo esto en cuenta, algo falla.

Finalmente, nos aseguraremos de contar con todos los dispositivos de señalización obligatorios según el Código de Circulación. En este caso, los chalecos y el dispositivo V-16 homologado a partir del 1 de Julio obligatorio que facilitarán que nos vean en caso de tener que parar en la carretera y evitarán posibles accidentes.

Señal luminosa v-16
Señal luminosa v-16

 

Porque los neumáticos se desgastan

En Talleres M&D queremos explicarte ocho tipos de desgaste, su causa y cómo solucionarlos.

 

Los neumáticos son uno de los elementos de seguridad del coche más importantes, pues suponen el punto de unión entre el vehículo y la carretera. Aunque como conductores podamos seguir una serie de consejos para que nuestros neumáticos duren más, su desgaste es algo que no podemos evitar, y precisamente su desgaste irregular es sinónimo de alguna avería en el vehículo.

 

Conducir con neumáticos desgastados aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente, algo que se incrementa en condiciones de lluvia, nieve o hielo en la carretera. Debemos tener en cuenta que cuando la profundidad del dibujo se encuentra por debajo de 3 mm, el neumático pierde adherencia. Esto implica conducir con menos agarre, un aumento de la distancia de frenado además de tener más posibilidades de sufrir aquaplaning, derrapes y perdida del control del vehículo.

Aguaplaning

 

Por otro lado, no olvidemos que circular con los neumáticos por debajo del mínimo legal, es decir con una profundidad inferior a 1.6 mm no sólo tiene consecuencias económicas, también de seguridad. Además de consumir más y de incrementar el nivel de emisiones del vehículo, también nos exponemos a una cuantiosa multa, e incluso la inmovilización del vehículo si se comprueba que el desgaste del neumático es grave.

Profundidad del neumatico
Midiendo la profundidad del neumatico

 

Llegados a este punto ¿Cuáles son los principales tipos de desgaste irregular en los neumáticos y cómo podemos reconocerlos?

 

Desgaste irregular en los bordes del neumático

 

  • Síntomas: Ambos hombros se encuentran desgastados pero no la parte central
  • Causas: La presión de inflado de inflado insuficiente o circulación con cargas excesivas sin ajustar la presión
  • Soluciones: Ajustar la presión de los neumáticos según indique el fabricante y ajustarla a la carga con la que vayamos a circular. Es conveniente revisar el neumático para ver si ha sufrido algún daño interno

    Efectos de la presión de inflado
    Efecto de la presión de inflado

 

 

Desgaste en el centro del neumático

 

Síntomas: El dibujo del neumático en el centro de la banda de rodadura es menor que en los hombros

  • Causas: Circulación con una presión de inflado excesiva
  • Soluciones: Ajustar la presión de inflado correctamente. Se puede producir el efecto aquaplaning circulando en este estado además de aumentar la distancia de frenado

 

Desgaste irregular en el borde exterior del neumático

 

  • Síntomas: El hombro exterior del neumático se encuentra desgastado
  • Causas: Exceso de caída positiva, ejes sobrecargados
  • Soluciones: Ajustar los parámetros de alineación ajustando la caída o camber

Desgaste irregular en el borde interior del neumático

 

  • Síntomas: El hombro interior del neumático se encuentra desgastado
  • Causas: Exceso de caída negativa, ejes sobrecargados
  • Soluciones: Ajustar los parámetros de alineación ajustando la caída o camber

    Parámetros alineación

 

Desgaste en diagonal sobre el neumático

 

  • Síntomas: Aparecen desgastes en forma diagonal sobre el neumático
  • Causas: La rueda no está rodando de forma uniforme o puede estar rebotando sobre los costados. Las posibles causas son: rodaje suelto, mal montaje del neumático, desequilibrado, amortiguadores desgastados,
  • Soluciones: Ajustar rodajes, verificar el correcto montaje de la rueda y el neumático, comprobar el diseño adecuado del neumático con el vehículo

 

Desgaste puntual en el neumático

 

  • Síntomas: Una zona localizada del neumático se encuentra con el dibujo desgastado
  • Causas: Frenada de emergencia, derrape, fallos en los frenos
  • Soluciones: Revisar el sistema de frenos y verificar que los neumáticos no se han dañado

 

Desgaste irregular de la banda de rodamiento

 

  • Síntomas: La banda de rodamiento presenta desgastes irregulares
  • Causas: Fallos en el sistema ABS, los frenos se bloquean, desequilibrado, llanta deformada o excéntrica, contaminación de agentes químicos,…etc.
  • Soluciones: Equilibrar la rueda, revisar el sistema de suspensión y los parámetros de alineado.

 

Abombamiento del flanco

  • Síntomas: El neumático presenta un abombamiento en el flanco
  • Causas: Un impacto fuerte contra un bordillo, un bache u otro elemento
  • Soluciones: Sustituir el neumático
Mantenimiento preventivo

¿Cómo llevar el mantenimiento de tu coche?

 Casi todo el mundo saber que los coches necesitan un mantenimiento mínimo que pasa por cambiar ciertos elementos: aceite, pastillas de freno, correa de la distribución… Sin embargo, muchas veces pasamos por alto otros mecanismos que también necesitan ser revisados y puestos a punto cada cierto tiempo.

 

En Talleres M&D te contamos los pasos a seguir para llevar correctamente el mantenimiento del coche y, de esta manera, evitar averías.

 

Más vale prevenir que curar, dice el refrán. Esta máxima es válida para casi todo en esta vida y aplicada al mantenimiento del coche lo es, si cabe, más todavía. Cambiar la correa de la distribución, por poner un ejemplo, es una operación que nos llevará varios cientos de euros, pero de no hacerlo podemos provocar una avería de miles de euros o, directamente, tener que enviar nuestro coche al desguace.

Casi todo el mundo sabe que hay que cambiar la correa, el aceite, los neumáticos… pero otros elementos no son tan evidentes y, sin embargo, sustituirlos es igual de importante.

Los consejos que te voy a dar a continuación son generales; lo ideal es que revises el manual de instrucciones de tu coche o el de mantenimiento (también llamado libro de servicio), donde vendrán especificados los planes y, en ocasiones, un «check list» con los puntos que tenemos que revisar y cada cuánto debemos hacerlo.

 

Lo primero que hay que saber es que algunos componentes de tu vehículo no sólo se desgastan con el uso: también con el tiempo, por eso las revisiones periódicas del plan de mantenimiento del coche son cada 10.000 km o un año, por ejemplo. Aunque no llegues a realizar los 10.000 km en un año, deberás inspeccionarlos igualmente.

 

El líquido de frenos, cada 2 años

Éste es uno de los elementos que envejece con el tiempo más que con los kilómetros. La mayoría de los líquidos de freno que se emplea en el automóvil son compuestos de un alcohol hidrófilo (sus moléculas tienen gran afinidad por las de agua); esto hace que vaya absorbiendo el agua que hay en el ambiente, lo que produce 2 efectos muy peligrosos:

  • Baja el punto de ebullición, por lo que hierve a menos temperatura y podemos quedarnos sin frenos por un exceso de calor bajando un puerto: el pedal se vuelve esponjoso y apenas detiene el coche. Se conoce como fadding del líquido de frenos.
  • El agua favorece la formación de óxidos y puede emulsionar el líquido, produciendo averías en el sistema de frenado.

 

Liquido de Frenos

Tener un accidente o reparar un cuerpo de válvulas del ABS es infinitamente más caro que cambiar (ineludiblemente) el líquido de frenos en un plazo máximo de dos años. Un litro de DOT 4 cuesta unos 10 euros y una hora de mano de obra; un grupo hidráulico puede multiplicar por 30 ese importe.

El mismo fluido suele emplearse para el mecanismo del embrague en los coches con mando hidráulico: debemos sustituirlo también, aprovechando que hacemos lo mismo con el de los frenos.

Filtros: el del aceite y más…

Todo el mundo sabe que al cambiar el aceite se debe sustituir también el filtro (en cada cambio, no cada dos, como he visto a veces en algún taller… el precio medio de un filtro de aceite es de 12 euros, por esa cantidad no merece la pena ensuciar el aceite nuevo haciéndolo pasar por un filtro viejo). Aunque es el más conocido, no es el único filtro del coche.

Filtros

Es sorprendente que hasta 1978 a nadie (fue Saab) se le ocurriera que si se pone un filtro de aire en el motor para no dañar los cilindros por la entrada de impurezas, no sería mala idea «tamizar» el aire que respiran los pasajeros, bastante más importantes que un propulsor. Así, la marca sueca fue pionera al incorporar un filtro en la entrada de aire al habitáculo.

Dichos filtros se colman rápidamente (sobre todo en las ciudades), porque para aumentar su efectividad están cargados electroestáticamente con el fin de atrapar el polvo, polen, etc. Se deben sustituir cada año. Si alguna vez ves el estado en el que se suelen encontrar, entenderás el trabajo tan importante que cumplen. Además, un filtro del habitáculo en mal estado puede provocar averías en el sistema de climatización, malos olores y un mayor consumo energético -al reducir el flujo de aire-.

 

 

Guía de mantenimiento del coche: ¿cuándo debemos cambiar los filtros?

  • Filtro de aceite:se debe cambiar cada vez que se sustituya el propio aceite; en un coche moderno suele ser cada año o 20.000 km, lo que antes alcancemos. En modelos más veteranos, el cambio debe hacerse cada 10.000 km: consulta el plan de mantenimiento de tu vehículo.
  • Filtro de aire motor: muchas veces basta con limpiarlo y «soplarlo»; se debe revisar al menos una vez al año, aunque suele aguantar más, dependiendo de lo polvorienta que sea la zona en la que nos movamos habitualmente.
  • Filtro de combustible:lo normal es que se sustituya cada 4 años o 60.000 km, es muy importante en los motores modernos de inyección directa de gasolina, con el fin de evitar daños en la bomba de alta presión e inyectores.
  • Filtro de aire del habitáculo: se debe cambiar una vez al año, así evitaremos la proliferación de ácaros y alergias.
  • Filtro de aceite en la caja de cambios automática: es vital para la vida de la caja de cambios, se debe cambiar junto con el fluido hidráulico cada 60.000 km.

Mantenimiento del coche: los líquidos caducan

En el coche hay varios fluidos que envejecen con los kilómetros, pero también los cambios de temperatura, la suciedad y el tiempo terminan por hacer que pierdan sus propiedades, por lo que es conveniente su sustitución.

Niveles de liquido refrigerante
Revisar niveles del liquido refrigerante
  • Líquido refrigerante: actualmente se emplean refrigerantes orgánicos que son «de por vida». Sin embargo, no está de más cambiarlo y hacer un flushing (limpieza con otro líquido) del circuito de refrigeración para mantenerlo en perfecto estado. En mi opinión, debe hacerse cada 10 años. Si tu coche tiene más edad y utiliza un anticongelante de los convencionales, basado en glicol, debes sustituirlo cada 2 o 4 años como máximo; de lo contrario pierde propiedades y puede romper el bloque motor al helarse… o provocar calentones en verano, reparaciones que pueden multiplicar por 100 el precio del anticongelante.
  • Aceite del motor: en los coches modernos se ha alargado mucho el intervalo para el cambio de aceite. Un buen aceite sintético puede superar fácilmente los 15.000 km (aunque debes revisar el nivel cada 1.000 km o mensualmente). El libro de mantenimiento te indicará el período recomendado. Síguelo a rajatabla.
  • Aceite del diferencial y caja de cambios manual: estos fluidos vienen marcados en el manual del coche como «sin mantenimiento»; en teoría deberían durar toda la vida. Yo no estoy muy de acuerdo con esta afirmación y te recomiendo sinceramente que los cambies cada 100.000 km o 10 años.
  • Líquido de transmisiones automáticas: es importantísimo reemplazar el aceite en las cajas de cambio automáticas, sobre todo en las que funcionan con un convertidor de par, pues alcanzan temperaturas importantes. No te ahorres ni un céntimo en un líquido de mala calidad o en alargar su sustitución, ya que la reparación de una caja de cambios automática puede ser ruinosa. Lo normal es que se deba sustituir cada 60.000 km o 5 años como máximo, pero consulta el manual de tu coche.
  • Líquido de servodirección: poco a poco, las direcciones eléctricas están haciendo desaparecer las de asistencia hidráulica, pero aún existen y debes cambiar el líquido cada 100.000 km o 10 años para evitar averías en los retenes.
  • Líquido LHM Citroën: la excepcional suspensión hidroneumática de Citroën necesita tener en perfecto estado el líquido LHM para evitar problemas. Sigue el plan de mantenimiento al pie de la letra.

 

Periféricos del motor

 

Hay elementos en el motor que se deben cambiar para prevenir roturas que nos puedan dejar tirados o provocar averías graves. Es muy triste ver cómo tu viaje se va al traste cuando la grúa se lleva tu coche con algo tan banal como una correa del alternador rota. Suelen ser piezas cuyo coste es relativamente barato y que compensa con creces anticiparse a su fallo.

Correa Alternador

  • Correa de auxiliares: el movimiento giratorio del cigüeñal se emplea para más cosas que desplazar las ruedas del coche; también acciona elementos como el alternador, la bomba del agua, el compresor del aire acondicionado, etc. En algunos automóviles es una única correa la que mueve todos los auxiliares, en otros hay varias correas. Lo normal es que se cambien cada 100.000 km, pero no está de más que las revises cada año por si hay grietas o se han manchado con aceite, que las daña. Si oyes una especie de chillido al acelerar, lo más probable es que la correa esté patinando y pueda romperse, dejándote tirado o provocando averías graves.

 

 

  • Termostato del refrigerante: el termostato se encarga de abrir el paso del agua de refrigeración del motor al radiador para que se enfríe. Si se estropea, el agua no se refresca y podemos romper la junta de culata o incluso gripar la mecánica. Apenas cuesta 40 euros, cámbialo cada 10 años o 100.000 km.
  • Bomba de agua: es una gran olvidada hasta que falla y tenemos un problema. Puede durar toda la vida, pero merece la pena cambiarla antes de llevarnos un susto, sobre todo cuando nuestro coche la mueve mediante la misma correa que la distribución: en este caso, una bomba de agua gripada puede hacer saltar la distribución. Sustitúyela junto con la correa de distribución siempre.
  • Correa de distribución: es vital no apurar su cambio, mejor antes que después de la recomendación del fabricante. Lo normal es que vengan preparadas para ser reemplazadas cada 100.000 km o 6 años, pero revisa el manual de tu coche: sus intervalos de sustitución varían entre marcas.
  • Manguitos y tubos de goma: los motores modernos parecen más la obra de un fontanero que de un mecánico, están llenos de tubos y mangueras por las que circulan refrigerante, aire, gasolina… Con el tiempo, los manguitos pierden rigidez y se hinchan; además, se vuelven quebradizos. Comprueba su estado con frecuencia y empieza a «sospechar» a partir de los 10 años o 200.000 km. Muchos problemas de fallos de inyección se deben a tomas de aire provocadas por grietas en las tuberías correspondientes del propulsor, no serás el primero que cambia un caudalímetro de más de 500 euros por culpa de una pequeña fisura en un tubito de goma de apenas 4 euros. Revísalos y sustitúyelos al menor síntoma de vejez.

 

Mantenimiento vehículo

Todos sabemos que hoy en día conducir un coche es caro. Desde la idea romántica de un “me gusta conducir” hasta la adquisición del vehículo debemos tener en cuenta muchas variables porque se van a traducir en dinero en el corto, medio y largo plazo. El carnet es costoso, la compra del coche…. pero el mantenimiento correcto del automóvil requiere también un desembolso que, a la larga, acabará ahorrándonos dinero y, sobre todo, muchos disgustos.

Se puede leer en muchas entradas en internet artículos relacionados con el mantenimiento pero nos llama la atención una nota puesta en conocimiento por la Dirección General de Tráfico: la mayoría de los accidentes provocados por el vehículo se debe al factor humano pero en muchos casos podrían haberse evitado si se hubiera llevado a cabo un correcto mantenimiento del coche.

Son frecuentes los fallos en el sistema de frenado del vehículo y los motivados por el reventón de la rueda (que podría haberse evitado simplemente con haber mirado la presión del neumático y la profundidad del dibujo).

De esta forma podremos distinguir entre 3 tipos principales de mantenimiento:

 

Mantenimiento correctivo

Durante las tareas de mantenimiento correctivo tienen cabida las reparaciones o sustituciones de aquellos componentes del vehículo que han dejado de funcionar o ya no lo hacen adecuadamente.

 

Mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo se refiere al seguimiento de las instrucciones del fabricante en las que se indica los espacios de tiempo o kilometraje en los que se deben sustituir ciertas partes del vehículo o cada cuánto deben ser revisadas.

Mantenimiento
Mantenimiento

 

Mantenimiento predictivo:

Hace referencia a aquel que convierte al propietario en observador, es decir, saber reconocer por los propios medios y sentidos si ha de realizarse alguna reparación antes de que el componente llegue a fallar.

 

Mantenimiento preventivo
Mantenimiento predictivo

 

La mayor parte del mantenimiento puede ser realizado por el mismo propietario si éste dispone de los medios y herramientas adecuadas. Será capaz de realizar comprobaciones tales como la revisión de la presión de los neumáticos (que debe realizarse mensualmente), observar el nivel del líquido de frenos, o verificar si el sistema de alumbrado del vehículo funciona correctamente.

Mantenimiento
Mantenimiento especializado

Sin embargo, hay apartados del mantenimiento que requieren el uso de mano de obra especializada, por lo que puede ser necesario acudir a un taller especializado, y no se debe escatimar a la hora de escogerlo ni optar por materiales de inferior calidad para abaratar el precio de la reparación. Hay que recordar que un buen mantenimiento puede salvar no sólo la vida del coche, sino también la de su propio conductor y su familia – en muchos casos –, así como la de otros conductores que circulen por la carretera.

No obstante, el mantenimiento del vehículo está a la altura, sin lugar a dudas, de otras precauciones que hay que adoptar cuando nos ponemos al volante, como no consumir alcohol ni drogas o prescindir de la conducción cuando nos sentimos fatigados, pues un coche bien engrasado y puesto a punto podrá responder de manera muy insatisfactoria sí, desgraciadamente, el conductor del mismo no está en plenas facultades y por ello provoca un accidente o siniestro.

Ruidos en la direccion

La dirección del vehículo puede tener problemas de funcionamiento si se oyen ruidos al girar el volante en movimiento.

Escuchar ruidos al mover el volante, por lo general, es sinónimo de problemas en el sistema de dirección del vehículo. La clave está en detectar este sonido y reconocer su procedencia para lograr que no se produzcan daños mayores, pues frecuentemente estos fallos provienen del desgaste de algunos componentes, las averías hidráulicas  o algún factor externo, como los impactos.

Ante cualquier ruido de este tipo, desde Talleres M&D recomendamos acudir a tu taller de confianza, donde el profesional de debe reconocer de dónde procede el ruido para llevar a cabo la revisión y reparación oportuna.

 

Analizamos a continuación 12 tipos de ruidos en el volante. Son los siguientes:

 

  1. GRUÑIDOS AL GIRAR LA DIRECCIÓN

Este sonido puede tener su origen si el líquido de la dirección se encuentra a un nivel demasiado bajo, pues la bomba de dirección encargada de generar presión en el circuito hidráulico no contaría con el líquido suficiente y acabaría generando burbujas de aire. También puede deberse a que haya entrado aire en la bomba porque existen fisuras o juntas deterioradas en el circuito.

liquido de direccion

  1. GOLPETEOS EN LA DIRECCIÓN

Una de los motivos por lo que puede suceder esto es debido a que los apoyos de los brazos transversales se encuentren en mal estado.

  1. CRUJIDOS AL GIRAR LA DIRECCIÓN

Los profesionales advierten de que las rótulas de la dirección pueden deteriorarse y ocasionar holgura en su funcionamiento, lo que deriva en estos crujidos.

  1. VIBRACIONES AL GIRAR EL VOLANTE

Esta sensación, unida a la necesidad de hacer un esfuerzo mayor a la hora de mover el volante, puede ser ocasionada por una avería en la bomba o en el amortiguador de la dirección.

  1. RUIDOS SORDOS AL GIRAR EL VOLANTE DE LA DIRECCIÓN

Si se trata de un sonido que procede de la parte delantera de los amortiguadores, es una muestra evidente de una posible anomalía en las copelas de estos elementos.

  1. RUIDOS TIPO “CLAC” AL GIRAR LA DIRECCIÓN

Este tipo de ruidos se deben a un apriete incorrecto de los bujes de las ruedas.

Los chirridos al accionar el volante a los dos lados se dan porque los palieres o juntas homocinéticas se encuentran en mal estado.

 

 

  1. CLAQUETEOS AL ACCIONAR LA DIRECCIÓN

Los profesionales advierten de que este sonido se produce por un movimiento de la tapa de protección posterior del volante, una pieza plástica, que puede desencajarse.

  1. CREPITACIONES AL GIRAR EL VOLANTE

Los operarios del taller achacan generalmente este sonido al desgaste de las juntas internas.

rotulas del coche

  1. ROCES AL GIRAR EL VOLANTE

Una de las causas de este ruido se debe a que la junta articulada de la barra de dirección no dispone de la lubricación requerida.

Rotula de direccion

  1. CHASQUIDOS AL GIRAR EL VOLANTE

Si estos ruidos se producen detrás del airbag del volante de la dirección, pueden estar indicando problemas electrónicos.

  1. CHIRRIDOS AL ACCIONAR EL VOLANTE HACIA AMBOS LADOS

Estos sonidos anómalos generalmente se dan porque los palieres o juntas homocinéticas se encuentran en mal estado.

  1. RUIDOS DE ARRASTRE CON GIRO INESTABLE DE LAS RUEDAS

Los mecánicos consideran que esto es debido al desgaste asimétrico de las ruedas.